Las historias de náufragos solitarios se inician con un viaje trunco en el que un barco naufraga. Un sobreviviente se salva a nado y llega a una isla desierta. Ahí vive grandes desventuras hasta que logra hacer fuego y ambientarse a la soledad. La monotonía se interrumpe con la llegada de otro náufrago a la isla. Hacia el final los náufragos son rescatados, lo cual les permite contar su experiencia al mundo y darle a todo un nivel de crónica real. A estos relatos se les conoce también como 'robinsonadas', por seguir las características del clásico Robinson Crusoe (1719) de Daniel Defoe, quien probablemente se inspirara en las aventuras de Alexander Selkirk, aparecidas en un libro de viajes que publicó un marino inglés hacia 1712. Con todo, pocos conocen la historia de Pedro Serrano, primera narración literaria de las aventuras de un náufrago solitario, dadas a conocer un siglo antes por el Inca Garcilaso de la Vega en sus Comentarios Reales (1609).
SERIE ESCOLARES - Alemania presenta una versión sencilla, preparada en edición bilingüe, de la primigenia historia del Inca Garcilaso de la Vega (Cuzco, Perú, 12 abril 1539 - Córdoba, España, 23 abril 1616).
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